Shinto (parte 2 de 2): Ejemplo de politeísmo

Por Aisha Stacey (© 2016 IslamReligion.com)

Descripción: Un vistazo a las creencias y los rituales del Shinto, que la marcan como una religión de politeísmo puro.

La religión Shinto podría describirse como muy localizada. Los fieles están muy relacionados con el culto, ya sea en su santuario local o en sus casas. Es una religión muy ritualizada que hace énfasis en la bondad esencial de los seres humanos. Aunque el Shinto enseña y requiere unos estándares elevados de moral y de ética, no tiene mandamientos ni leyes como tales. No existe un ser supremo o Dios, y el Shinto no tiene fundador. Básicamente, el Shinto consiste en la creencia y la adoración de los Kami. Para permitir un fácil entendimiento de los Kami, estos a menudo son descritos como deidades; sin embargo, no son como los dioses y los semidioses de otras religiones.

Los Kami no son omnipotentes, no existen en otro universo o plano espiritual, y no son seres perfectos, cometen errores, se comportan mal y, en ocasiones, son realmente malvados. Los Kami tienen muchas cualidades en común con los seres humanos y es su deber proteger a los humanos. A su vez, los humanos deben cuidar de los Kami, y por ello se realizan cultos rituales y ofrendas a los Kami en los santuarios y en las casas por todo el Japón. La palabra Kami puede ser traducida como espíritus o seres espirituales, pero también hace referencia a la esencia de la existencia que se encuentra en todo.

Kami es el elemento sagrado o místico que se encuentra prácticamente en cualquier cosa, está en todo y se encuentra por doquier, y es lo que hace que un objeto sea lo que es y no otra cosa. La palabra Kami significa aquello que está oculto. En el Islam también tenemos criaturas que a menudo son descritas como espíritus y son llamados yinn. La palabra árabe yinn proviene del verbo yanna, y significa ocultar o disimular. Ellos son la explicación de los fenómenos extraños que afectan y a menudo acosan a los seres humanos. Las personas que no conocen la realidad de los yinn, no suelen ser capaces de explicar este tipo de eventos y los atribuyen a las almas de los muertos.

Los yinn son una creación de Dios y no tienen atributos divinos. Ellos viven con nosotros en este mundo, pero separados de nosotros, y son capaces de ser buenos o malos. En el Islam, sin embargo, la gran mayoría de los yinn son malos y han sido responsables de tentar y de llevar a la gente al grave pecado del politeísmo. Los Kami a menudo reciben ofrendas con la esperanza de que se complazcan, para animarlos así a proteger e intervenir en las vidas de los seres humanos. En el Islam la adoración a los yinn sería considerada como un pecado grave y podría resultar en el fuego eterno. En el Islam se nos enseña a huir de los yinn y a aprender formas de protegernos de su malicia y sus engaños.

El Islam también afirma categóricamente que nadie es merecedor de adoración sino solo Dios; mientras que el énfasis en el comportamiento bueno y correcto que se encuentra en el sintoísmo es loable, está provocado por algo que los musulmanes consideran completamente inaceptable. En el Islam, solo Dios dirige los destinos de la humanidad. No importa cuántas ofrendas sean hechas frente a un santuario o un altar, ello no puede cambiar el destino decretado por Dios, participar en dicho comportamiento es de poca utilidad, excepto para atar a una persona a la superstición y el miedo.

Al hacer sus ofrendas, los seguidores del sintoísmo se involucran en rituales de purificación. Los agentes utilizados en los rituales al comienzo de toda ceremonia religiosa suelen ser agua y sal. Shubatsu es un ritual de purificación en el que la sal es rociada sobre sacerdotes o fieles, o en el suelo para purificarlo. Un uso notable de la sal en la purificación se encuentra en la lucha de Sumo, cuando los luchadores espolvorean sal por el ring para purificarlo. Uno de los rituales de purificación más simples es enjuagarse las manos y el rostro con agua limpia al entrar a un santuario, a fin de que el visitante esté lo suficientemente puro para acercarse al Kami. Los rituales de pureza también incluyen el baño y pararse debajo de cascadas.

Los festivales Shinto (matsuri) generalmente combinan los rituales solemnes con celebraciones alegres que a veces incluyen embriagarse con alcohol. Los rituales y las ofrendas a menudo son combinados con música, baile y alabanzas, y los sacerdotes sintoístas lo bendicen todo con una rama del árbol sagrado de sakaki sumergida en agua bendita. Otro tipo de ritual chamanístico Shinto que existe, usualmente en las áreas rurales, es cuando las miko (mujeres chamanes) hablan por los Kami al caer en trance. En los santuarios las cinco ofrendas más tradicionales son arroz, vino de arroz (sake), agua, sal y ramas de hoja perenne. Estas se ofrecen en cantidades pequeñas, simbólicas, presentadas en recipientes de cerámica blanca y, dependiendo de la región, la temporada y el festival, también se ofrecen frutas y vegetales. Es tradicional ofrecer cualquier manjar a los Kami antes de que las personas participen de ello.

Otro elemento importante de los festivales Shinto son las procesiones, en las que el santuario local del Kami es llevado por toda la ciudad en un palanquín. Es el único momento del año en que las estatuas dejan el santuario. También hay carrozas decoradas en las que se sienta la gente y son llevadas por las calles con el acompañamiento de flautas y tambores. Algunos festivales son tranquilos, pero la mayoría son enérgicos y ruidosos. Para muchos extranjeros, esta combinación de ritual y solemnidad con vulgaridad parece muy irreverente; sin embargo, los seguidores del sintoísmo creen que ello encapsula la relación que tiene el Shinto con el mundo real.

Los santuarios sintoístas y los altares caseros no solo contienen estatuas e ídolos, sino una gama de talismanes para mantener a la gente a salvo mientras viaja o para proporcionarles buena suerte, éxito en los negocios, seguridad durante el parto, etc. Se compran talismanes especiales en los santuarios Shinto para darle buena suerte a la persona y alejar los malos espíritus. Esto incluye flechas, pequeñas placas (ema) que tienen un lado blanco en el que la gente puede escribir un deseo o una súplica. En la mayoría de los santuarios Shinto hay una pared cubierta con madera ema que contiene súplicas escritas a los Kami.

Un musulmán entiende que el culto llevado a cabo en el Shinto involucra muchos elementos de shirk[1]. Dar ofrendas, mantener estatuas y talismanes, y creer que criaturas distintas a Dios pueden afectar nuestras vidas, son todos aspectos del politeísmo. Es Dios Quien lo controla todo, y nada ocurre sino por Su Voluntad. En la religión del Islam, la creencia en un Único Dios, sin asociados ni copartícipes, es esencial, es el punto focal de la religión. Es por esta razón que el Islam a menudo es llamado el monoteísmo puro. No está adulterado con conceptos extraños ni supersticiones, como los rituales que existen en el sintoísmo. Dios plantea una pregunta:

“¿Acaso Quien origina la creación y luego la reproduce, y Quien los sustenta [con las gracias] del cielo y de la Tierra [puede equipararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Dios? Di: ‘Presenten sus pruebas, si es verdad lo que dicen’”. (Corán 27: 64)

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