PRINCIPIOS DEL AUTODESARROLLO EN EL ISLAM (PARTE 1 DE 3)

  • Por Syed Imtiaz Ahmad
  • Descripción: La perspectiva islámica sobre el autodesarrollo. Parte 1: La inspiración de la guía divina nutre el desarrollo humano.

  • PrinciplesSelfDevelopment1.jpgEl desarrollo lleva a la noción de mejora de las capacidades y potenciales que uno posee. Ello implica un movimiento hacia adelante de una posición a otra de mayor logro, oportunidad y beneficio. Con el fin de desarrollarse, individual o colectivamente, es necesario definir los objetivos que uno quiere alcanzar, los factores que influyen en el desarrollo, y el proceso de consecución de los objetivos deseados para el desarrollo. Cada ser humano nace con ciertas facultades básicas. Cómo son moldeadas dichas facultades, depende de las capacidades inherentes, el ambiente de formación y otras influencias externas.

    El Islam pone gran énfasis en el “autodesarrollo”, donde un individuo asume la responsabilidad de entender el propósito de la vida humana, y de dar forma a la vida de la mejor manera posible para beneficio propio y de la sociedad en su conjunto. El Islam también brinda una guía amplia para alcanzar este objetivo.

    El desarrollo humano consiste en procesos de crecimiento y cambio que tienen lugar desde el nacimiento hasta el final de la vida. El proceso de desarrollo está influenciado externamente desde las entradas sensoriales a través de los órganos, y es internamente autoimpulsado por las cosas que ocurren dentro del cuerpo y la mente humana. Aquí nos enfocaremos en el desarrollo de la mente, que tiene lugar a través de las entradas sensoriales y de los procesos mentales internos. Este desarrollo incluye el aprendizaje a través de los sentidos y la cognición que se produce cuando el aprendizaje es abstraído en conocimiento para su uso posterior.

    El Islam identifica dos fuentes que desempeñan las funciones de alimentar o corromper el desarrollo humano. La inspiración a partir de la guía divina alimenta el desarrollo humano. No poner atención a la guía divina y sucumbir a las conspiraciones que surgen en nuestro interior o externamente en nuestro entorno, corrompe el desarrollo humano.

    El desarrollo humano puede ser visto desde diferentes perspectivas: como un interés humano básico y como disciplinas formales de estudios, tales como la psicología, la ciencia, la filosofía, la sociología, la antropología, etc. Estudios contemporáneos sobre el desarrollo humano a menudo involucran análisis y remedios cuando el desarrollo humano se ve impedido debido al temperamento, problemas de identidad, la paternidad, la sociedad, el azar y otros factores. Aquí nos enfocaremos principalmente en los principios básicos del desarrollo humano a fin de exponer los factores que pueden impedir el desarrollo apropiado. Teniendo en mente que la gente tiene diferentes capacidades, ¿qué debe hacerse con el fin de asegurar que todos ellos desarrollen las mejores capacidades posibles para alcanzar los objetivos deseados? Si bien existen muchos factores que son esenciales para el desarrollo humano, subrayaremos primero aquellos que son más fundamentales. Los factores más importantes que juegan un papel primordial son los de ser consciente de uno mismo, siendo siempre consciente de hacer lo correcto y de evitar actuar con base en meros impulsos.

    ¿Y cómo se pueden poner esos factores en juego? A través de un proceso denominado identificación o “construir una identidad” (es decir, hallar principios que ayuden a desarrollar el mejor potencial humano posible, y modelos de conducta que vivifiquen dichos principios). Este puede ser visto como un proceso de anclaje que nos da un sentido de pertenencia a algo distintivo y valioso. En lugar de adoptar de forma simple y sin orden las prácticas que apreciamos a nuestro alrededor, a menudo puede ser más fácil mirar un buen modelo de conducta y simplemente emular a esa persona. Sin embargo, hallar buenos modelos de conducta en nuestro ambiente de vida contemporáneo puede no ser fácil y resultar incluso confuso, en particular si esos denominados modelos de conducta están pasando ellos mismos por procesos de cambio en sus vidas, y las consecuencias de seguir su estilo de vida solo serán conocidas mucho después. Por otro lado, un modelo de conducta, no importa qué tan bueno sea, puede no ser capaz de ejemplificarlo todo en la vida. Incluso si eso no fuera cierto, los principios que el modelo de conducta ejemplifica pueden no ser obvios. Los principios solo pueden ser derivados a través de repetidas observaciones y experimentaciones. Aquí nos ayuda la historia. Podemos observar muchos modelos de conducta de la historia y podemos ver las lecciones extraídas de la historia de las civilizaciones. Regresando a la identificación, el factor más importante en el desarrollo humano, necesitamos identificarnos con alguna fuente infalible de orientación, los principios incuestionables para el desarrollo humano, y seleccionar cuidadosamente algunos modelos de conducta. La mayoría aceptará a Dios como la fuente infalible de guía, el conocimiento que Dios hizo descender a nosotros sobre el bien y el mal en la civilización humana, y los profetas que actuaron como modelos de conducta para alcanzar la excelencia en el potencial humano. Ser consciente de Dios, por lo tanto, nos da una identificación de qué es lo mejor para el desarrollo del potencial humano. Ello evita la alienación. Uno siempre puede hallar consuelo en la presencia de Dios, literalmente conversar con Dios en la prosperidad y en la adversidad, manteniendo la personalidad en un balance armonioso, evitando los excesos en uno mismo o en los demás en la prosperidad, y evitando el daño del estrés en la adversidad. Los otros factores importantes que pueden surgir de este proceso de identificación son ser veraz y honesto, y buscar el bienestar individual y colectivo en nuestros asuntos. A fin de lograr esos objetivos, la búsqueda del conocimiento que existe y la participación en derivar nuevo conocimiento del ya existente son prerrequisitos esenciales.

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