- Por islamtoday.net
Descripción: Explicación del concepto islámico de monoteísmo, que implica la creencia en la unidad y unicidad de Dios en Su señorío, Su derecho a ser adorado y Sus nombres y atributos.
El monoteísmo es el mensaje que todos los profetas trajeron. Luego, la gente se desvió de la verdad. Después, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) vino como el Mensajero final y restauró el verdadero monoteísmo para toda la humanidad. A continuación, se muestra una explicación detallada del monoteísmo en el Islam.
El monoteísmo en el Islam
El concepto de monoteísmo (conocido en árabe como tauhid) es el concepto más importante en el Islam. Todo en el Islam está basado en él. El Islam invita a creer en la unidad y unicidad absolutas de Dios. Ningún acto de adoración ni de devoción tiene ningún significado ni valor si este concepto se ve comprometido en modo alguno.
El monoteísmo puede ser visto desde los siguientes tres ángulos:
1.La unidad y unicidad de Dios en Su señorío.
2.La dedicación de toda adoración solo para Dios.
3.La unidad y unicidad de Dios en Sus nombres y atributos.
Estos tres ángulos pueden ser desarrollados como sigue:
La unidad y unicidad de Dios en Su señorío
La unidad y unicidad de Dios en Su señorío significa que Dios tiene dominio completo sobre el universo en todos los sentidos. Él solo es el único Creador de todas las cosas. Él solo causa que todo ocurra. Él es Todopoderoso. Nadie comparte Su dominio. Nadie puede evitar Su decreto.
Este concepto es uno con el que la mayoría de la gente sobre la Tierra puede estar de acuerdo. La mayoría de la gente reconoce que el Creador del universo es Uno y Él no tiene asociado.
La dedicación de toda adoración solo para Dios
Nadie tiene derecho a ser adorado excepto Dios (Al‑lah). Este concepto es la idea central que fue proclamada por todos los profetas a través de las épocas. Es la creencia más importante en el Islam. El propósito del Islam es alejar a la gente de la adoración de la creación y llamarla hacia la adoración del Creador.
Es aquí donde el Islam difiere enormemente de la mayoría de las demás religiones. Aunque la mayoría de las religiones enseña que hay un Ser Supremo que creó todo lo que existe, raramente están libres de alguna forma de politeísmo con respecto a la adoración. Estas religiones o bien invitan a sus seguidores a adorar a otros seres como deidades además de Dios (Al‑lah) –aunque suelen hacerlo poniendo a esas otras deidades en un nivel inferior al del Ser Supremo– o bien exigen que sus seguidores invoquen a otros seres como intercesores entre ellos y Dios.
Todos los profetas y mensajeros, desde Adán hasta Muhammad (la paz sea con todos ellos) invitaron a la gente a adorar solo a Dios. Esta es la fe más pura, simple y natural. El Islam rechaza la noción de los antropólogos culturales de que la religión primitiva de los seres humanos fue el politeísmo, y que luego la idea del monoteísmo evolucionó lentamente de esta (nuevos descubrimientos de los antropólogos y arqueólogos han llevado a la conclusión de que el Islam está en lo cierto, la religión original fue el monoteísmo puro al estilo islámico).
La verdad es que la religión natural de la humanidad es adorar a Dios únicamente. La gente después corrompió su religión, introduciéndole la adoración a otros seres. La gente parece tener la tendencia de querer enfocar sus devociones en algo tangible, algo imaginable, a pesar de tener un conocimiento instintivo de que el Creador del universo está mucho más allá de su imaginación. A lo largo de la historia, Dios envió profetas y mensajeros para llamar a la gente de regreso a la adoración de Único Dios Verdadero; pero, en repetidas ocasiones, la gente regresó a la adoración de los seres creados.
Dios creó a los seres humanos para que Lo adoren solo a Él. El mayor pecado posible es adorar a cualquiera distinto de Dios (Al‑lah). Este pecado no disminuye si el adorador solo pretende acercarse más a Dios ofreciendo devociones a otro ser. Dios no necesita intercesores ni intermediarios. Él escucha todas nuestras oraciones y tiene conocimiento completo de todo lo que ocurre.
Al mismo tiempo, Dios no necesita nuestra adoración. Él es completamente independiente de todas las cosas. Si todas las personas en el mundo se unieran para adorar solo a Dios, no Lo beneficiarían en lo más mínimo. Ellos no agregarían ni un átomo de peso a Su dominio. Por otro lado, si toda la creación abandonara la adoración de Dios, esto no disminuiría Su dominio en lo más mínimo. Al adorar a Dios beneficiamos nuestras almas y cumplimos el propósito para el cual fuimos creados, no satisfacemos ninguna necesidad de Dios, pues Él no tiene necesidades.
La unidad y unicidad de Dios en Sus nombres y atributos
La unidad y unicidad de Dios (Al‑lah) en Sus nombres y atributos implican que Dios no comparte los atributos de los seres creados ni las criaturas comparten ninguno de los de Él. Dios es único en todo aspecto. Los musulmanes creen en todos los atributos que Dios se adjudica a Sí mismo y los que Su Profeta Le atribuye, en el entendimiento de que dichos atributos no son iguales a los de las cosas creadas. Del mismo modo, negamos cualquier nombre o atributo de Dios que Él y Su Mensajero nieguen para Él.
Los atributos de Dios son todos de perfección e integridad. Las deficiencias humanas no pueden serle atribuidas a Dios. Dios no tiene deficiencia ni debilidad alguna.
Es una forma de politeísmo atribuirle a Dios características de las cosas creadas. Asimismo, es una forma de politeísmo atribuirles a las cosas creadas características que pertenecen solo a Dios. Cualquiera que crea que otro ser es, por ejemplo, Omnisciente o Todopoderoso, ha cometido el pecado del politeísmo, que es el mayor de todos los pecados en el Islam.