Por M. Abdulsalam (© 2008 IslamReligion.com)
Descripción: En esta tercera parte de nuestra exposición sobre María, hablaremos del nacimiento de Jesús, y de la importancia y el respeto que le otorga el Islam a María.
El nacimiento de Jesús
En el inicio de su trabajo de parto, María sentía un dolor extremo, mental y físico. ¿Cómo una mujer de su piedad y nobleza tendría un hijo fuera del matrimonio?
Ya mencionamos que su embarazo y su parto, fueron normales como en cualquier mujer. Pero para las creencias cristianas María no sufrió dolores durante el parto, y para cristianos y judíos, la menstruación y las penurias del parto, son un castigo para la mujer por el pecado de Eva[1], pero el Islam no acepta el concepto de pecado original, y enfatiza que nadie deberá cargar con los pecados de otros.
“…cualquier pecado que cometáis es en detrimento propio, y nadie cargará con los pecados de otro…” (Corán 6:164)
No sólo esto, ni en el Sagrado Corán ni en los dichos del Profeta Muhámmad se le reprocha a Eva, sí se habla de la culpa de Adán, o de ambos.
“Pero Satán les susurró (a ambos) con el fin de que (desobedecieran a Allah) y así fueran despojados, diciéndoles: Vuestro Señor os prohibió que os acerquéis a este árbol para que no os convirtáis en seres inmortales o en ángeles.
Y les juró: Os aconsejo para vuestro bien
Y los sedujo con mentiras, cuando ambos comieron del árbol, notaron que estaban desnudos, y comenzaron a cubrirse con hojas del paraíso, entonces su Señor los llamó: ¿No os había prohibido comer de este árbol y advertido que Satán es vuestro enemigo declarado?” (Corán 7:20-22)
María, debido a su angustia y su dolor deseó no haber sido creada, y exclamó:
“…preferiría haber muerto antes que esto, y así me habrían olvidado completamente.” (Corán 19:23)
Luego de esto, dio a luz al niño, y en aquel momento, cuando su dolor y su preocupación eran muy grandes, Dios la auxilió milagrosamente:
“Entonces (el ángel) la llamó desde abajo (desde el valle): No te apenes, tu Señor ha hecho fluir debajo de ti un arroyo. Sacude el tronco de la palmera y caerán sobre ti dátiles maduros y frescos.
Come, bebe y conténtate, y cuando veas a algún hombre dile: Por cierto he realizado voto de silencio por el Clemente, y no hablaré con nadie hoy.” (Corán 19:24-26)
Entonces María se tranquilizó, y ocurrió el primero de los milagros de Jesús, que siendo un niño recién nacido, habló para calmar a su madre, ya que cuando la gente vio que había dado a luz la increparon:
“Se presentó ante su pueblo, llevándolo en brazos (a Jesús). Le dijeron: ¡Oh María! Has hecho algo inaudito.” (Corán 19:27)
Ella señaló a Jesús, y milagrosamente él habló, tal como Dios había dicho que ocurriría cuando anunció su nacimiento.
“Hablará a los hombres en la cuna y de adulto, y se contará entre los virtuosos.” (Corán 3:46)
Jesús le dijo a la gente:
“…por cierto que soy el siervo de Dios, Él me revelará un libro y hará de mí un Profeta. Seré bendecido dondequiera me encuentre, y me ordenará hacer la oración y pagar el zakat mientras viva.
Y me hará benevolente con mi madre, no dejará que sea soberbio ni rebelde.
La paz fue conmigo el día en que nací, será conmigo el día que muera y el día en que sea resucitado.” (Corán 19:30-33)
Así comenzó la vida de Jesús, durante ella, debió constantemente evadir los planes que hacían algunos judíos y romanos para matarlo, y nunca dejó de llamar a la gente a adorar al Único Dios.
María en el Islam
Aquí expusimos la elevada situación en la que el Islam coloca a María. El Islam la considera la mejor y más perfecta de las mujeres. En el Sagrado Corán, ninguna mujer recibe más atención que María, a pesar de que todos los Profetas, excepto Adán, tuvieron madres.
El Corán tiene 114 capítulos, María se encuentra entre las ocho personas cuyo nombre es el título de estos capítulos. El capítulo diez se llama “Mariam”, que es la forma árabe de “María”. El capítulo tercero lleva el nombre de su padre, ‘Imram (Heli).
Los capítulos Mariam e ‘Imram, son de los más hermosos del Corán. Además María es la única mujer específicamente nombrada en el Corán. El Profeta Muhámmad dijo:
Las mejores mujeres de la creación son: María la hija de ‘Imram, la esposa del Faraón, Jadiyya Bint Juwailed (la esposa del Profeta) y Fátima, la hija de Muhámmad, El Mensajero de Dios (At-Tirmidhi)
A pesar de las inmensas virtudes de María y Jesús, queda claro que los dos eran completamente humanos y mortales. Los dos fueron creados y nacieron en este mundo.
Ellos fueron protegidos por Dios de cometer pecados mayores, en el caso de Jesús, como todos los Profetas, de manera absoluta, y en el de María, de manera parcial como todas las personas altamente virtuosas. Por esto queda claro que María podía cometer alguna falta por error, sin embargo, los cristianos creen que ella estaba libre de ello[2]: Pero nadie tiene el atributo de perfección, que le pertenece únicamente a Dios.
El Islam enseña el monoteísmo perfecto, nadie tiene poderes omnipotentes excepto Dios, solamente a Él se le debe adoración y devoción. Los milagros que ocurren a manos de los Profetas o de algunas personas virtuosas, son provenientes de Dios, y ellos no tienen poder alguno para socorrerse a sí mismos ni a otros, ellos son siervos de Dios, necesitados de la Misericordia de Dios.
Nadie debe ser adorado excepto Dios. Es cierto que muchos milagros ocurrieron en presencia de María. Muchas veces ocurrió que diferentes personas dijeron presenciar apariciones de María, pero estos sólo son engaños de Satán para desviar a las personas.
Hoy sobran ejemplos de personas que invocan a María en lugar de a Dios, y caen en la innovación de lo que Dios reveló y la idolatría, como quienes recitan la oración “Ave María” o creen lo que se dice en la literatura como el “Transitus Mariae”, todo esto es politeísmo.
Lo cierto es que María fue la más pura de las mujeres y una sierva devota de Dios, especialmente elegida para dar a luz al Gran Profeta y Mesías Jesús, fue conocida por su piedad y castidad, su historia verdadera fue relatada en el Corán revelado al Profeta Muhámmad y así será preservada la verdad hasta el día del juicio.