Por M. Abdulsalam (© 2008 IslamReligion.com)
Descripción: En esta segunda parte de nuestra exposición sobre María, hablaremos de la anunciación.
La anunciación
Dios nos describe el momento en que los ángeles anunciaron a María las buenas noticias de que tendría un niño, que sería preeminente en la tierra y realizaría milagros.
Los ángeles dijeron:
“¡Oh María, Allah te ha elegido y te ha purificado! Te ha elegido entre todas las mujeres del universo. ¡Oh María! Adora a tu Señor, prostérnate e inclínate con los que oran.
Éstas son historias que no conocías y te las hemos revelado. Tú (¡Oh, Muhámmad!) no estuviste presente cuando sortearon con sus juncos a ver quién de ellos se encargaría de María, ni tampoco cuando disputaban acerca de ello.
Y cuando los ángeles dijeron: ¡Oh, María! Allah te albricia con su palabra. Su nombre será El Mesías, Jesús hijo de María, será distinguido en esta vida y en la otra, y se contará entre los más próximos a Allah.” (Corán 3:45-48)
En la biblia aún se conserva parte de estas verdades:
“No temas María, El Señor te ha agraciado y te anuncia que concebirás un hijo, y debes llamarlo Jesús
Asombrada ella respondió: ¿Cómo podrá ocurrir esto, si no me ha tocado ningún hombre?” (Lucas 1: 26-38)
Esto constituyó una gran prueba para María, ya que a pesar de que era conocida por su piedad, la acusaron de ser inmoral.
En otra parte del Corán, Dios relata más detalles de cómo Gabriel anunció a María que sería la madre de un Profeta.
“Y puso un velo para apartarse de las miradas (mientras adoraba a Allah) de los hombres de su pueblo. Entonces le enviamos a nuestro Espíritu (el Ángel Gabriel), quien se presentó con forma humana. Ella dijo: Me refugio de ti en El Clemente, si temes a Allah. Le dijo: Soy un enviado de tu Señor para agraciarte con un hijo puro.” (Corán 19:17-19)
Cuando María salió por un momento de la mezquita, Gabriel se le aproximó en la forma de hombre, María se sintió asustada por su presencia, por lo cual buscó refugio en Dios, Gabriel le explicó que él no era un hombre, sino un ángel enviado a anunciarle que daría a luz a un hijo puro. María, atónita exclamó:
“Ella dijo: ¿cómo he de tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre, ni soy una indecente?” (Corán 19:19-20)
El ángel le explicó que ese era el decreto de Dios, y eso es fácil para Él.
“Así será, le respondió, pues tu Señor dice: Ello es fácil para mí. Y lo convertiremos en un signo para la humanidad y una Misericordia. Es un asunto decidido.” (Corán 19:21)
Dios insufló el espíritu de Jesús en María, y Jesús fue concebido en su vientre, como dice Dios en otro capítulo del Corán:
“Y también María hija de ‘Imram, quien preservó su castidad, infundimos en ella Nuestro Espíritu. Ella creyó en la veracidad de las palabras (de Dios) y en Su Libro, y se contó entre las devotas.” (Corán 66:12)
Cuando las señales de su embarazo se hicieron evidentes, María temió por lo que la gente decía de ella, la noticia se extendió rápido, y como era inevitable, fue acusada de ser una indecente. Los cristianos dicen que ella se casó con José, el Islam afirma que ella no tenía marido, no fue desposada, y ésta era la causa de las murmuraciones y de su angustia. La gente creyó que la única conclusión lógica a la que se podía llegar era que María había fornicado, entonces ella se alejó a una tierra distante, Dios dice:
“Lo concibió, y decidió retirarse a un lugar apartado. Los dolores del parto la llevaron junto al tronco de una palmera.” (Corán 19:22)