- Por Dr. Jafar Sheikh Idris
Descripción: Exposición de las cualidades básicas de una mente sana y lo que esta le permitirá hacer a una persona tal como se describe en el Corán. Parte 2, se exponen los 6 puntos restantes.
5. La mente le permite a la persona tomar decisiones inteligentes acerca de lo que es bueno para ella y lo que es perjudicial y debe ser rechazado.
“Esta vida mundanal no es más que juego y disfrute pasajero, pero la otra vida es mejor para los piadosos. ¿Acaso no van a razonar?”.(Corán 6:32)
“Les he revelado un Libro en el que hay una amonestación para ustedes. ¿Cómo es que no reflexionan?”.(Corán 21:10)
6. La gente de intelecto es capaz de renunciar a los beneficios inmediatos y temporales a favor de obtener una alegría más valiosa, eterna.
“Todo aquello que se les ha concedido no es más que el simple goce de la vida mundanal y sus encantos. Pero la gracia que Dios tiene [reservada para los piadosos] es mejor y más duradera. ¿Acaso no razonan?”.(Corán 28:60)
En otras aleyas no hay mención directa del sentido, pero se puede inferir que las personas sensatas serán capaces de optar por esperar lo que está más allá y es más significativo. Por ejemplo:
“¡Oh, creyentes! ¿Por qué cuando se los convoca a combatir por la causa de Dios, responden con desgano? ¿Acaso prefieren la vida mundanal a la otra? Los placeres mundanos son insignificantes respecto a los de la otra vida”. (Corán 9:38)
7. La gente de intelecto es capaz de aprender lecciones valiosas de los acontecimientos de la vida.
En la sura de Al Ankabut (capítulo 29), la aleya 35, nos dice que los restos de la ciudad de Lot quedaron, a fin de recordarle a la gente y enseñarle que rechazar las enseñanzas de Dios y cometer atrocidades siempre tendrá consecuencias lamentables: “Dejé [vestigios] de ella como un signo claro, para que reflexionaran”.Esto también es mencionado en la aleya 40 de la sura Al Furqán (capítulo 25):“Todos han visto las ruinas de la ciudad sobre la cual hice caer una lluvia de piedras, pero no recapacitan, pues no creen en la resurrección”.
8. La mente nos permite aprender lecciones de la historia.
“No he enviado antes de ti sino a hombres que pertenecían a sus propias comunidades para que le transmitieran Mi revelación. ¿Por qué [quienes rechazan este mensaje] no viajan por el mundo y observan cómo fue que acabaron los pueblos de la antigüedad [que desmintieron a los profetas]? La morada de la otra vida será mejor para quienes tienen temor de Dios. ¿Es que no van a reflexionar?”.(Corán 12:109)
9. La mente nos permite entender y apreciar las señales del Creador mientras estamos en la Tierra.
“En la creación de los cielos y de la Tierra, la sucesión de la noche y el día, el barco que surca el mar para provecho de la gente, el agua que Dios hace descender del cielo con la que da vida a la tierra árida, en la que diseminó toda clase de criaturas, y en la dirección de los vientos y el control de las nubes que están entre el cielo y la tierra, en todo ello hay signos para quienes razonan”. (2:164)
“Dios ha creado para beneficio de ustedes la noche, el día, el Sol, la Luna y las estrellas; todos están sometidos a Su voluntad. En esto hay signos para quienes razonan”. (Corán 16:12)
10. Las personas sensatas saben cómo tratar a los demás con respeto, en especial cuando se trata de los profetas.
La sura Al Huyurat (capítulo 49) en la aleya 4 se refiere a la gente que hostigó al Profeta (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él):“La mayoría de los que te llaman con insistencia [¡oh, Muhammad!] desde afuera de tu morada, no razonan”.
Las cualidades de la mente que hemos expuesto son bastante indiscutibles, y la mayoría de la gente acepta que una persona que carece de estas cualidades será vista como irracional o disminuida en varias maneras. Así, el Corán nos ha recordado ciertos comportamientos que son incompatibles con una mente inteligente y sana.
Debemos recordar también que hay muchos versículos del Corán que no mencionan específicamente a la mente, pero indican que las personas inteligentes y razonables serán capaces de seguir el camino de Dios, haciendo buen uso de lo que Dios les otorgó: la mente.