Jesús, hijo de María (parte 4 de 5): ¿Realmente murió Jesús?

Por Aisha Stacey (© 2009 IslamReligion.com)

Descripción: Este artículo explica la creencia musulmana relacionada con Jesús y la crucifixión. También rechaza la noción de la necesidad de “un sacrificio” para pagar por el “pecado original”.

La idea de que Jesús murió en la cruz es central para la creencia cristiana. Ella  representa la convicción de que Jesús murió por los pecados de la humanidad. La crucifixión de Jesús es una doctrina vital en el cristianismo; sin embargo, los  musulmanes la rechazan completamente. Antes de describir lo que los musulmanes creen acerca de la crucifixión de Jesús, podría ser útil entender la reacción islámica ante la noción del pecado original.

Cuando Adán y Eva comieron del árbol prohibido en el Paraíso, no fueron tentados por una serpiente. Fue Satán quien los engañó, a partir de lo cual ellos ejercieron su libre albedrío y cometieron un error de juicio. Eva no carga con la culpa de su error sola. Juntos, Adán y Eva, se dieron cuenta de su desobediencia, sintieron remordimiento y rogaron el perdón de Dios. Dios, en Su infinita misericordia y sabiduría, los perdonó. El Islam no tiene el concepto de pecado original; cada persona tiene la responsabilidad por sus propias acciones.

“Nadie cargará con culpas ajenas”. (Corán 35:18)

No hay necesidad de que Dios, un hijo de  Dios o incluso un Profeta de Dios, se sacrifique a sí mismo por los pecados de la humanidad con el fin de comprar el perdón. El Islam rechaza de plano este concepto. El fundamento del Islam descansa en saber con certeza que nada debe ser adorado sino Dios. El perdón emana del Único y Verdadero Dios; entonces, cuando una persona busca perdón, debe volverse a Dios sumisamente, con verdadero remordimiento, y rogar el perdón, prometiendo no repetir el pecado. Entonces, y sólo entonces, los pecados serán perdonados.

A la luz del entendimiento del Islam sobre pecado original y el perdón, podemos ver que el Islam enseña que Jesús no vino a expiar los pecados de la humanidad; en lugar de esto, su propósito era reafirmar el mensaje de los Profetas anteriores a él. 

“Ésta es la auténtica verdad. No hay otra divinidad excepto Dios. Dios es el Poderoso, el Sabio”. (Corán 3:62)

Los musulmanes no creen en la crucifixión de Jesús ni tampoco creen que él murió.

La crucifixión

El mensaje de Jesús fue rechazado por la mayoría de los israelitas, así como por las autoridades romanas. Aquellos que sí creyeron formaron un pequeño grupo de seguidores, conocidos como los discípulos. Los israelitas complotaron y conspiraron contra Jesús y formularon un plan para que fuera asesinado. Él debía ser ejecutado en público, de una manera particularmente espantosa, bien conocida en el Imperio Romano: la crucifixión.

La crucifixión era considerada una forma vergonzosa de morir, y los “ciudadanos” del Imperio Romano estaban exentos de este castigo. Ésta estaba diseñada no solamente para prolongar la agonía de la muerte, sino para mutilar el cuerpo. Los israelitas planearon esta humillante muerte para su Mesías, Jesús, el mensajero de Dios. Dios, en Su infinita misericordia, previno este abominable evento poniendo el parecido de Jesús en alguien más y elevando a Jesús vivo, en cuerpo y alma, al cielo.  El Corán guarda silencio acerca de los detalles exactos de justamente quién era esa persona, pero nosotros sabemos y creemos con certeza que no era el Profeta Jesús.

Los musulmanes creen que el Corán y las auténticas narraciones del Profeta Muhammad contienen toda la sabiduría que la humanidad necesita para poder adorar y vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. Por lo tanto, si los pequeños detalles no son explicados, es porque Dios, en Su infinita sabiduría, ha juzgado que estos detalles no son de ningún beneficio para nosotros. El Corán explica, en las propias palabras de Dios, la conspiración en contra de Jesús y Su plan contra los Israelitas de elevar a Jesús al cielo.

“Se confabularon [los incrédulos contra Jesús], pero Dios desbarató sus planes, porque Dios es el Quien mejor lo hace”. (Corán 3:54)

“Y dijeron: Hemos matado al Mesías, Jesús, hijo de María, el Mensajero de Dios. Pero no le mataron ni le crucificaron, sino que se les hizo confundir con otro a quien mataron en su lugar. Quienes discrepan sobre él tienen dudas al respecto. No tienen conocimiento certero, sino que siguen suposiciones, y en verdad no lo mataron”. (Corán 4:157)

Jesús no murió

Los israelitas y las autoridades romanas no fueron capaces de hacerle daño a Jesús. Dios dice claramente que Él tomó a Jesús elevándolo hasta Él y lo purificó de las falsas afirmaciones hechas sobre él.

“Cuando Dios dijo: ¡Oh, Jesús! Te tomaré y te ascenderé hacia Mí. Te libraré de los incrédulos y haré prevalecer a los que te han seguido por encima de los incrédulos hasta el Día de la Resurrección. Luego, volveréis a Mí y juzgaré entre vosotros sobre lo que discrepabais”. (Corán 3:55)

En el versículo previo, cuando Dios dijo que El “tomaría” a Jesús, usa la palabra mutawaffika.  Sin un claro entendimiento de la riqueza del idioma árabe y sin conocimiento de los niveles de significado en muchas palabras, puede ser posible entender mal el significado de lo que Dios dijo. En el idioma árabe actual, la palabra mutawaffika es a veces usada para referirse a morir o incluso a dormir. En este versículo del Corán, sin embargo, se utiliza el significado original y la comprensión de la palabra denota que  Dios elevó a  Jesús hacia Sí, completamente. De esta forma, él estaba vivo en su ascensión, en cuerpo y alma, sin ninguna lesión o defecto.

Los musulmanes creen que Jesús no murió y que él retornará a este mundo en los últimos días antes del Día del Juicio Final. El Profeta Muhammad dijo a sus discípulos:

“Cómo estarán ustedes cuando el hijo de María, Jesús, descienda entre ustedes y juzgue a la gente por la Ley del Corán y no por la Ley del Evangelio”. (Sahih Al-Bujari)

Dios nos recuerda en el Corán que el Día del Juicio es un Día que no podemos evitar, y nos advierte que el descenso de Jesús es un signo de su proximidad.

“Por cierto que [el descenso a la Tierra de] él [Jesús] es una prueba de la [proximidad de la] Hora [del Juicio]; no dudéis, pues, de ella y seguidme; éste es el sendero recto”. (Corán 43:61)

Por lo tanto, la creencia islámica acerca de la crucifixión de Jesús y su muerte es clara. Hubo un complot para crucificar a Jesús pero éste no tuvo éxito; Jesús no murió, sino que fue ascendido al cielo. En los últimos días que preceden al Día del Juicio Final, Jesús retornará a este mundo y continuará su mensaje.

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