Por Jeremy Boulter (© 2009 IslamReligion.com)
Descripción: Las profecías y portentos en el Islam del descenso de Jesús, en el Corán y en las narraciones proféticas.
Los cristianos creen que Jesús está vivo hoy, y muchas denominaciones creen que él está activo. Ellos también creen que él ya ha sido resucitado y que nunca morirá otra vez. La posición islámica, sin embargo, es que él nunca murió y, por lo tanto, aún está vivo. El Corán dice que los judíos sostienen:
“Nosotros matamos a Jesús, el Hijo de María, Mensajero de Dios”.
Sin embargo, Dios niega esto, mientras este verso continúa:
“Pero no le mataron ni le crucificaron, pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron. Quienes discrepan sobre él tienen dudas al respecto. No tienen conocimiento certero sino que siguen suposiciones, y en verdad no lo mataron. Dios lo ascendió al cielo [en cuerpo y alma]. Dios es el Poderoso, el Sabio”. (Corán 4:157-8)
Esta acción de ascensión es literalmente un movimiento hacia arriba, físicamente ser tomado de la tierra hacia los cielos, justo como él será traído de vuelta sobre las alas de los ángeles desde los cielos a la tierra cuando retorne. Los cristianos estiman que su edad es de 31-33 años, la edad a la que ascendió, porque se considera que los evangelios sinópticos describen aproximadamente un año de su vida. El Evangelio de Juan supuestamente describe 3 años de su vida desde el momento en el que empezó a predicar, de lo cual Lucas dice:
“Jesús tenía unos treinta años cuando comenzó su ministerio…” (Lucas 3:23 y 4:1)
Los eruditos musulmanes concuerdan. Hasan Basri dijo: “Jesús tenía 34 años”; mientras Sa’id Bin Mussayyib dijo: “Él tenía 33 años”, cuando fue elevado al cielo.[1]
“Entre la Gente del Libro no habrá nadie que no crea en Jesús antes de su muerte [cuando descienda otra vez a la Tierra]. El Día de la Resurrección atestiguará contra ellos”. (Corán 4:159)
Dios aquí está hablando acerca de la “Gente del Libro” creyendo en Jesús antes de que él muera, justo luego de que el fue elevado a los cielos. La implicación es que él aún no ha muerto. De hecho, él está a salvo protegido por Dios hasta que complete su término fijado. Como Dios dice en el Corán:
“Dios toma las almas [de los hombres] en el momento de la muerte, y durante el sueño las de quienes aún no les ha llegado su hora. Retiene aquellas de quienes decretó su muerte, y devuelve las otras hasta [que se cumpla] el plazo prefijado [para su muerte]. Por cierto que en esto hay signos para quienes reflexionan”. (Corán 39:42)
Y dice:
“Él es quien toma vuestras almas de noche [cuando dormís] y os la devuelve al despertar, y sabe lo que hacéis [durante el día]. Así hasta que se cumpla el plazo prefijado para vuestra muerte, luego volveréis a Él y os informará de lo que hacíais”. (Corán 6:60)
“El término fijado” indica el número de días de nuestras vidas, ya sabidos y confirmados por Dios. La palabra “tomar” es una promesa hecha por Dios a Jesús, la cual Dios cumpliría cuando Su mensajero sea amenazado por las fuerzas de la incredulidad. El Corán nos informa que Dios dijo a Jesús:
“Cuando Dios dijo: ¡Oh, Jesús! Te tomaré y te ascenderé hacia Mí. Te libraré de los incrédulos y haré prevalecer a los que te han seguido por encima de los incrédulos hasta el Día de la Resurrección. Luego, volveréis a Mí y juzgaré entre vosotros sobre lo que discrepabais”. (Corán 3:55)
De esta forma, tenemos una promesa de Dios cumplida cuando salvó a Jesús de la crucifixión, y otra que será cumplida cuando Él devuelva a Jesús a la tierra y éste complete su vida aquí, una promesa confirmada en la revelación dada María en la anunciación:
“Y cuando los ángeles dijeron: ¡Oh, María! Dios te albricia con Su Palabra [¡Sé!] Su nombre será el Mesías Jesús, hijo de María. Será distinguido en esta vida y en la otra, y se contará entre los más próximos a Dios. Hablará a los hombres desde la cuna y siendo un hombre maduro[2], y se contará entre los virtuoso”. (Corán 3:45-46)
Dado que “hombre maduro” indica una edad superior a los primeros 30 años, esta profecía implica que hablará ante la gente luego de su retorno. Entonces, esta segunda promesa (de que todos creerán en él antes de que él muera) se refiere a su segunda misión cuando él descienda a la tierra otra vez. Cuando llegue será de la misma edad que cuando se fue, y luego vivirá por otros 40 años.[3] El Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo:
“No hay profeta entre él (Jesús) y yo, y él descenderá. Él permanecerá en el mundo por cuarenta años; luego morirá y los musulmanes ofrecerán la oración fúnebre para él”. (Abu Dawud, Ahmad)
El retorno de Jesús será cercano al fin de los tiempos. De hecho, su descenso será uno de los mayores signos de que la hora final ha llegado. El Corán saca a la luz que:
“[Diles ¡Oh, Muhámmad!:] Por cierto que [el descenso a la Tierra de] él [Jesús] es una prueba de la [proximidad de la] Hora [del Juicio]; no dudéis, pues, de ella y seguidme; éste es el sendero recto”. (Corán 43:61)
Su aparición será seguida por solo otros dos o tres inequívocos portentos. Entre estos están la aparición de la bestia[4], la elevación de los creyentes de la tierra[5] dejando sólo a los incrédulos, y la salida del sol por el poniente.[6]
Los diez signos mayores, entre los cuales está la segunda venida de Jesús, están resumidos en un Hadiz:[7]
“La Hora no vendrá hasta que veas diez signos: el humo; el Falso Mesías; la Bestia; el sol saliendo por el occidente; el descenso de Jesús hijo de María; Gog y Magog; y los tres temblores, uno en Oriente, uno en Occidente y uno en Arabia, al final de los cuales el fuego saldrá desde la dirección de Adén y llevará a la gente al lugar de su asamblea final”. (Ahmad)
Que Dios nos salve de la incredulidad y nos preserve de estar entre aquellos que serán testigos de los momentos finales.