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Descripción: ¿Es el bahaísmo el verdadero Islam? Parte 1: El origen e historia de los bahaís.
Uno de los grupos asociados con el Islam que ha llamado la atención de muchos occidentales es el conocido como bahaísmo, debido a sus atractivos pero evasivos principios de paz y de unidad de la humanidad. En realidad, el bahaísmo es una secta que, de acuerdo al Islam, está fuera de su comunidad debido a que muchas de sus creencias se oponen a las enseñanzas del Corán y la Tradición Profética, como revelaremos en este análisis de sus pilares básicos.
Orígenes
El movimiento bahaí evolucionó como resultado de una secta milenaria preexistente conocida como los Babis, en Irán, quienes emergieron en un período de grandes expectativas milenarias, allá por el año 1844, marcando el aniversario número 1 000 de la desaparición del doceavo Imam venerado por el movimiento Shi’ah. Así, ellos pueden ser considerados como un vástago de la rama Imamíyah del movimiento Shi’ah, la mayor secta Shi’ah todavía existente y adoptada como la religión oficial del Estado de Irán. Esta secta o culto, fue fundada por Sayíd ‘Ali Muhammad Shirazí (1819-50), quien se hizo conocido como Bab (puerta, entrada). Fue llamado así porque sus seguidores creían que él era la “Puerta al Imam Oculto”, aunque más tarde lo consideraron como “Puerta de Dios”, el Imam Oculto mismo[1], quien se esperaba que pusiera un fin a la ley islámica y comenzara un nuevo ciclo de profetas y tradiciones.
Shirazí fue arrestado en 1845, y luego ejecutado en 1850 a causa de una violenta revuelta comenzada por sus seguidores, y el movimiento fue violentamente perseguido por las autoridades. Antes de morir, profetizó que una figura mesiánica llegaría pronto y sería llamado “Aquél a quien Dios hará Manifiesto”. Uno de los seguidores de Shirazí, que estuvo exiliado durante las redadas de persecución, fue Mirza Husain ‘Ali Nuri, y en 1864 se proclamó el profeta vaticinado por Shirazí. La mayoría de los babis habían sido ejecutados o se hicieron seguidores de Nuri, más tarde conocidos como Baha’is, o simplemente se hicieron seguidores de otra religión. Aquellos que permanecieron en el movimiento Babis siguieron al líder de aquel momento, Subhi Azal, y a su “libro sagrado”, el Bayan (Declaración). Todavía hay quizás algunos cientos de Azalis esparcidos por los alrededores de Irán; pero serían los seguidores de Mirza Husain ‘Ali Nuri quienes más adelante darían origen a la fe Bahaí.
Historia
Mirza Husain ‘Ali Nuri fue convertido cuando era joven a las enseñanzas de los Bab. En 1852 fue encarcelado en Teherán durante la primera ola de persecución contra los babis, por su complot para asesinar al Sha de Irán, Nasruddín Shah. A su liberación, en enero de 1853, viajó a Bagdad donde se convirtió de hecho en la cabeza de la comunidad Babi. En 1863 se proclamó a sí mismo el Mesías vaticinado por los Bab. Tal fue su influencia, que las autoridades otomanas decidieron trasladarlo de Bagdad a Estambul, y desde allí a Edirne, en Turquía. Aquellos que lo siguieron se hicieron conocidos como Bahaís, mientras que aquellos que lo rechazaron siguieron siendo conocidos como Babis. En 1868, Nuri y muchos seguidores fueron exiliados a Acre, en Palestina, donde fue encarcelado por 9 años en la fortaleza de Acre. Poco después de ser liberado, fue a vivir a Bahyi, cerca de Haifa, en Palestina (territorio actualmente ocupado por Israel), donde permaneció hasta su muerte en 1892.
A la muerte de Baha’ullah, el movimiento cayó bajo el liderazgo de su hijo mayor, ‘Abbás Efendi (1844 – 1921), quien adquirió el título de ‘Abd al-Baha (“Siervo de la Gloria de Dios). Después de una temporada en prisión bajo la autoridad de los turcos otomanos, emprendió tres viajes misioneros: a Egipto en 1910, a Europa en 1911, y a Estados Unidos y nuevamente Europa entre 1912 y 1913. Disertando en largas audiencias, consolidó el bahaísmo en esas partes del mundo y sistematizó las enseñanzas de su padre. ‘Abbás Efendi fue sucedido por su nieto, Shoghi Efendi (1897 – 1957), quien dirigió sus energías a desarrollar las comunidades bahaís en Europa y Norteamérica. Bajo su liderazgo, la comunidad bahaí fue organizada dentro de un sistema basado en asambleas locales y nacionales. Cuando él falleció, en 1957, no dejó herederos, y la organización de su movimiento fue colocada bajo la jurisdicción de un cuerpo conocido como el Concilio de las Manos de la Causa. En 1962, la Casa Internacional de Justicia fue establecida en Haifa como su oficina principal. Este cuerpo es reelegido cada cinco años. Actualmente, hay comunidades bahaís en la mayoría de los países del mundo. Se estima que hay entre 3 y 4 millones de bahaís en el mundo actualmente. La mayor comunidad de bahaís está en la India, con cerca de un millón de miembros. En Irán, los bahaís permanecen como una de las minorías más numerosas, con cerca de 300 000 adherentes.
Símbolos
Los bahaís creen que el nombre más grande de Dios es Baha (Gloria, Esplendor). El nombre es usado por los bahaís cuando se dirigen el uno al otro, y se lo encuentra a menudo en los anillos o cuadros que usan. Consideran que el número 9 tiene importantes propiedades místicas, y en ocasiones es usado como motivo de decoraciones. Los lugares de culto de los bahaís son llamados en árabe Máshriq al-Adhkár, que significa “Lugar donde el nombre de Dios es pronunciado desde la aurora”. El Máshriq es un edificio de nueve lados, de acuerdo a las cualidades místicas que ellos atribuyen al número 9.