La Historia de Jesús y María en el Sagrado Corán (parte 2 de 3): Jesús I

Por IslamReligion.com

Descripción: Este artículo explora la vida del Profeta Jesús, su mensaje, sus milagros, su disciplina y lo que se menciona sobre eso en el Sagrado Corán.

Jesús el Profeta

“Decid: Creemos en Dios y en lo que nos fue revelado, en lo que reveló a Abraham, a Ismael, Isaac, Jacob y las doce tribus [descendientes de los hijos de Jacob], y lo que reveló a Moisés, Jesús y a los Profetas. No discriminamos entre ellos, y nos sometemos a Él”. (Corán 2:136)

“Por cierto que te hemos concedido la revelación como lo hicimos con Noé y con los Profetas que le sucedieron. Asimismo revelamos a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, a las doce tribus, Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón. Y concedimos a David los Salmos”. (Corán 4:163)

“El Mesías hijo de María es sólo un Mensajero, igual que los otros Mensajeros que le precedieron, y su madre fue una fiel y veraz creyente[1]. Ambos comían alimentos [como el resto de la humanidad][2]. Observa cómo les explicamos las evidencias y observa cómo [a pesar de esto] se desvían”. (Corán 5:75)

“En verdad Jesús es sólo un siervo a quien agraciamos [con la profecía], y lo enviamos como ejemplo a los Hijos de Israel”. (Corán 43:59)

El mensaje de Jesús

“E hicimos que les sucediera [a los Profetas de los Hijos de Israel] Jesús hijo de María, para que confirmase lo que ya había en la Tora. Le revelamos el Evangelio en el que hay guía y luz, como corroboración de lo que ya había en la Tora. Así también, como guía y exhortación para los piadosos”. (Corán 5:46)

“¡Oh, Gente del Libro! No os extralimitéis en vuestra religión. No digáis acerca de Dios sino la verdad: En verdad, el Mesías, Jesús hijo de María, es el Mensajero de Dios y Su palabra [¡Sé!] que depositó en María, y un espíritu que proviene de Él[3]. Creed en Dios y en Sus Mensajeros. No digáis que es parte de la trinidad, desistid, pues es lo mejor para vosotros. Por cierto que Dios es la única divinidad. ¡Glorificado sea! Es inadmisible que tenga un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y la Tierra. Dios es suficiente como protector. El Mesías no menosprecia ser un siervo de Dios, como tampoco los ángeles allegados[4]. Quien desdeñe adorarle y se ensoberbezca, sepa que todos juntos serán resucitados y congregados ante Él”. (Corán 4:171-172)

“Éste es Jesús, hijo de María, es la verdad sobre la que ellos dudan [la Gente del Libro]. Dios no ha tenido un hijo. ¡Glorificado sea! Cuando decide algo dice: ¡Sé!, y es[5]. Por cierto que Dios es mi Señor y el vuestro, ¡Adoradle, pues! Éste es el sendero recto. Pero discreparon las diferentes sectas [sobre Jesús]. Ya verán los incrédulos cuando comparezcan [ante Dios] en un día terrible”. (Corán 19:34-37)

“Cuando Jesús se presentó con las evidencias, dijo [a los Hijos de Israel]: He venido a vosotros con la sabiduría [la profecía] para aclararos vuestras discrepancias [sobre las leyes de la Tora]; temed pues a Dios, y obedecedme. En verdad Dios es mi Señor y el vuestro; adoradle pues. Éste es el sendero recto. Pero discreparon los grupos [que le desmentían] de entre ellos [sobre la naturaleza de Jesús]. ¡Ay de los injustos! [Estarán perdidos cuando sean azotados] Por el castigo doloroso el Día del Juicio”. (Corán 43:63-65)

“Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: ¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero de Dios, enviado a vosotros para corroborar la Tora y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Ahmad [Éste era uno de los nombres del Profeta Muhammad][6]. Pero cuando se les presentó con las evidencias, dijeron: ¡Esto es pura magia!”[7] (Corán 61:6)

Los milagros de Jesús

“Ella lo señaló [al niño], y entonces le dijeron: ¿Cómo hemos de hablar con un niño que aún está en la cuna? Entonces [Jesús] habló: Por cierto que soy el siervo de Dios. Él me revelará el Libro y hará de mí un Profeta[8]. Seré bendecido doquiera que me encuentre, y me ordenará hacer la oración y pagar el Zakat mientras viva. Y me hará honrar a mi madre. No dejará que sea soberbio ni insolente. La paz fue conmigo el día que nací, será conmigo el día que muera y el día que sea resucitado”. (Corán 19:29-33)

(Más Milagros serán mencionados adelante: Las albricias de un hijo)

La mesa servida desde el cielo con el permiso de Dios

“Cuando los discípulos de Jesús dijeron: ¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Puede tu Señor hacernos descender del cielo una mesa servida? Dijo: Temed a Dios, si sois creyentes. Dijeron: Queremos comer de ella para que nuestros corazones se sosieguen, saber que nos has dicho la verdad y poder ser testigos de ella. Dijo Jesús hijo de María: ¡Oh, Dios, Señor nuestro! Desciéndenos del cielo una mesa servida que sea para nosotros una celebración, tanto para los primeros como para los últimos [de nuestra nación], y un signo proveniente de Ti. Y susténtanos, pues Tú eres el mejor de los sustentadores. Dijo Dios: Os la haré descender; más quien de vosotros después de esto no crea, le castigaré como no he castigado a nadie”. (Corán 5:112-115)

Jesús y sus discípulos

“¡Oh, creyentes! Sed socorredores de [la religión de] Dios como lo fueron los discípulos de Jesús, hijo de María, que cuando les dijo: ¿Quiénes me socorrerán en la causa de Dios? Los discípulos respondieron: Nosotros seremos los socorredores de [la religión de] Dios. Un grupo de los Hijos de Israel creyó [en Jesús] y otro no. Entonces, fortalecimos a los creyentes sobre sus enemigos, y fueron quienes triunfaron”.[9] (Corán 61:14)

“Y cuando inspiré a los discípulos que creyeran en Mí y en Mi Mensajero, dijeron: ¡Creemos! Sé testigo de que somos musulmanes [en sumisión a Dios]”. (Corán 5:111)

“Después de ellos enviamos a Nuestros Mensajeros. A Jesús, hijo de María, le revelamos el Evangelio, e infundimos en los corazones de quienes le siguieron la compasión y la misericordia. Ellos establecieron el monacato sin que se lo hubiéramos prescripto, sólo por deseo de satisfacer a Dios, pero aún así no lo observaron como pretendían. A quienes de ellos hayan creído sinceramente les recompensaremos, pero muchos fueron corruptos. ¡Oh, creyentes! ¡Temed a Dios y creed en Su Mensajero! Os multiplicará así Su misericordia, os agraciará con una luz [Su guía] con la que transitaréis, y os perdonará vuestros pecados. Dios es Absolvedor, Misericordioso. Y que la Gente del Libro [los judíos] sepa que carecen de privilegios ante Dios. Por cierto que los favores están en manos de Dios, y Él los concede a quien Le place. Dios es el poseedor del favor inmenso”.[10] (Corán 57:27-29)

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